La inteligencia artificial ha evolucionado mucho en los últimos años, sin embargo, todavía está lejos, según la mayoría de expertos, de tener la suficiente autónoma y capacidad de aprender lo suficiente como para causar daño a los humanos. Por ello, hablamos, debe que debe existir una ética que se preocupe por las cuestiones de la IA y ayude a la elaboración de leyes.
Aun así, la Unión Europea ha elaborado una serie de leyes que todavía debe ser aprobadas por la Comisión Europea, cuyo fin es frenar el posible impacto negativo de estas tecnologías en nuestra sociedad. En resumen, las leyes propuestas son las siguientes:
Interruptor de emergencia
Todos los robots e inteligencias artificiales deberán contar con un botón de emergencia para poder desconectarlo en caso de peligro o riesgo para los seres humanos.
Los robots no podrán hacer daño a las personas
Esta ley está asada en una de las leyes de Asimov, y que se ha completado por parte de la Unión Europea. Los robots creados no podrán tener como fin directamente dañar a los seres humanos.
No podrán generarse relaciones emocionales entre robots y humanos
La Unión Europea prohibirá, según esta propuesta de ley, la creación de IAs que permitan la aparición de cualquier relación emocional en los robots.
Seguros para los robots
Los robots más grandes o con más posibilidades de causar daños considerables deberán estar asegurados para garantizar los posibles efectos adversos causados por estos.
Derechos y obligaciones de los robots
Los robots deberán tener un nombre jurídico que por el momento parece que será personas electrónicas.
Esto implica la existencia de derechos y obligaciones para los robots, y, por lo tanto, la existencia de responsabilidades, tanto para el robot, como para sus creadores y propietarios.
Pagar impuestos
Los robots tendrán la obligación de pagar impuestos que se utilizarán principalmente para reducir el impacto de estos en el mercado de trabajo, es decir, irán destinados sobre todo a ayudar desempleados y empresas para mantener a trabajadores, cuyo puesto de trabajo peligra por la aparición de los robots.
La UNESCO también ha llegado a varios acuerdos y deliberaciones basados en dos premisas que necesita nuestra sociedad:
- Una IA centrada en el ser humano. La IA debe estar al servicio de los intereses de los ciudadanos, y no al revés.
- Políticas internacionales y nacionales, así como marcos regulatorios para garantizar que estas tecnologías emergentes beneficien a la humanidad en su conjunto.