La visión artificial transforma las operaciones empresariales al replicar el análisis visual humano en tiempo real, convirtiendo los datos en acciones estratégicas. Permite detectar patrones y anomalías que pasan desapercibidos, optimizando la calidad en procesos clave como manufactura y control de inventarios. Además, automatiza tareas repetitivas, minimizando errores humanos y acelerando decisiones. Esto mejora la eficiencia, reduce costos y libera recursos humanos para actividades de mayor valor, impulsando la productividad y satisfacción en el entorno laboral.