A veces necesitamos modelos más complejos que los interpretables para obtener un buen rendimiento. Sin embargo, seguimos usando modelos interpretables debido a la necesidad de interpretar resultados, ya sea por regulación o por necesidades del negocio. A diferencia de los complejos, los interpretables son fáciles de entender, basados en ecuaciones simples como la regresión lineal o árboles de decisión. La explicabilidad nos permite aprovechar soluciones más avanzadas sin perder de vista la comprensión.