Las bases de datos NoSQL destacan por su versatilidad en el manejo de datos no estructurados o semi-estructurados, siendo una opción poderosa para una amplia gama de escenarios, como el internet de las cosas (IoT), donde se generan grandes cantidades de datos en tiempo real con estructuras variables según el tipo de sensor y la aplicación.
Algunos trucos para el manejo eficiente de datos estructurados o semiestructurados incluyen la evaluación de los requisitos de datos y la elección adecuada de la base de datos NoSQL, la flexibilidad en el modelado de datos, la optimización de consultas con índices apropiados y la utilización de características específicas como la escalabilidad horizontal y la replicación de datos para garantizar la disponibilidad y la integridad de los datos. Además, el monitoreo constante y el mantenimiento regular son prácticas clave para garantizar un rendimiento óptimo del sistema.