Lo cierto es que la gobernanza de datos en cloud aporta multitud de ventajas, ya que supone pasar de varios almacenes y procesos a una estrategia de integración cloud.
Dar el salto a cloud supone delegar determinadas tareas a terceros. Las soluciones cloud se basan en la virtualización de los recursos técnicos. Además, las estrategias que priorizan cloud, suelen estar descentralizadas, permitiendo mayores áreas de negocio (lo que, en el caso de no aplicarse la gobernanza de datos, significaría un aumento excesivo de datos sin gestionar).
Justamente aquí es donde la gobernanza de datos aporta mucho más valor. Contar con un plan de gobernanza de datos es crucial para migrar el contenido a cloud. Tanto si una organización pasa de un modelo de datos híbridos, como si es totalmente cloud, el proceso tendrá todas las ventajas del plan de gobernanza de datos.
Por otro lado, trasladar los procesos de datos a cloud, supone un extra de complejidad a la hora de la seguridad y acceso. Aunque es cierto que una solución de datos completamente local sigue necesitando una estrategia de gobernanza de datos sólida, en el momento en el que esos datos se trasladan por la cloud va a ser fundamental contar con el valor añadido de la gobernanza de datos.
La gobernanza de datos no es opcional
En nuestros días, las empresas generan diariamente enormes cantidades de datos sobre clientes, pacientes, empleados, proveedores… Toda esta información se puede usar para entender mejor el mercado y el público objetivo, mejorando los resultados de la empresa.La gobernanza de datos va a hacer que los datos sean de confianza, estén documentados y sean fáciles de encontrar y acceder.