¿Se ha implantado la IA en los servicios públicos?
El interés por la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones es cada vez mayor, pero no se ve reflejado en su implementación en la administración pública. El 80% del sector público se interesa por la IA, pero solo el 33% lo usa, según un estudio de Ernst & Young para Microsoft, donde se pone de manifiesto la baja penetración de esta tecnología en el sector público.
Los objetivos fundamentales para los que las organizaciones usan la IA, según señala el informe, son reducir costes, mejorar la eficacia y generar valor, independientemente del tipo organización que sea, el tamaño, o si es pública o privada. En los últimos años, innovaciones como el cloud computing y la IA han sido fundamentales para el crecimiento de algunas empresas y la innovación de sus productos y servicios, así como para optimizar la eficiencia.
El informe indaga en empresas y organizaciones que ya usan soluciones basadas en IA de forma habitual. Estas organizaciones hacen hincapié no solo en la tecnología en sí, sino también en el desarrollo de las aptitudes de sus empleados.
En Europa las organizaciones públicas avanzan lentamente a la hora de alcanzar un punto en el que el uso de Inteligencia Artificial comience a arrojar resultados tangibles. Situaciones como la sufrida por la pandemia, en la que el trabajo colectivo es de máxima importancia para mitigar los efectos de la enfermedad, hacen evidente que usar la Inteligencia Artificial de forma correcta es de gran importancia para el sector público.
Utilizando la inteligencia en el sector público
Cada una de las ramas del Sector Público se enfrentará a sus propios retos. Los desafíos varían en función de la escala de sus operaciones y de los servicios que preste. Aun así, la inteligencia artificial tiene beneficios generales que podrían aplicarse a todas ellas. Veamos un ejemplo de como aplicar IA. National Grid tiene cables y torres que transmiten la electricidad de las centrales eléctricas a los hogares y negocios de todo el Reino Unido. Esta empresa utiliza a día de hoy IA que le ayuda a hacer el mantenimiento de toda su infraestructura.
Otro ejemplo, esta vez dentro del ámbito de la modernización de la justicia en España. Con el fin de estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías el Colegio de Registradores creó un comité de innovación. Este comité se fundó hace dos años para analizar las tecnologías emergentes en el mercado y cómo pueden integrarse en una organización usando IA.
Del informe se pueden sacar otras conclusiones. Las organizaciones exitosas cuentan con responsables que se involucran de forma activa con la planificación, despliegue y valoración de iniciativas de IA. Desde Microsoft observan cómo en la mayoría de los casos el escepticismo inicial por esta tecnología suele superarse rápidamente. En cuanto los responsables prueban la IA por sí mismos se dan cuenta de que pueden desempeñar sus funciones de forma más eficiente.
Para cualquier entidad pública lo más importante es crear y mantener un clima de confianza. Tanto para sus trabajadores como para las ciudadanos, hay que propiciar que todos se sientan cómodos con el uso de la Inteligencia Artificial. Establecer unas pautas claras y procesos transparentes es fundamental.
¿Es necesaria la formación en IA?
La inteligencia artificial en el sector público, como en cualquier otro sector, requiere de profesionales formados para su implantación de la manera más óptima.
La IA ofrece a las organizaciones la oportunidad de beneficiarse de procesos operativos mejorados, ya que las herramientas con componentes de Inteligencia Artificial pueden ayudar a gestionar tareas sencillas o repetitivas.
En la actualidad existe una gran variedad de opciones gratuitas de formación y contenido educativo online, la misma Microsoft tiene su oferta educativa de la mano de su AI Business School. Reorientar la formación ayuda a mantener el conocimiento de la empresa, vital para las organizaciones del Sector Público, pero además representa una gran oportunidad para aumentar el nivel de compromiso de los empleados.
Aun así, lo más importante para asegurarnos que las organizaciones disponen de las habilidades necesarias para el uso de estas herramientas, es fomentar una cultura de formación continua que no se limite a impartir cursos, sino que inculque el valor del aprendizaje como medio para mejorar e innovar.